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Espert bajó su candidatura y expuso la debilidad del armado político libertario

La dimisión de José Luis Espert a su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, oficializada con un lacónico posteo en redes, representa un fracaso rotundo e ineludible para la estrategia de La Libertad Avanza a menos de un mes de las elecciones. La salida del principal candidato en un territorio clave, acorralado por sus probados vínculos con el empresario narcotraficante Fred Machado, dinamita el discurso «anticasta» del oficialismo y expone una crisis de “pureza” y control de daños sin precedentes en la corta historia del partido.

El escándalo de la «narcopolítica», como fue bautizado por la oposición, se convirtió en una hemorragia política incontrolable que forzó al presidente Javier Milei a aceptar la renuncia, a pesar de haber intentado blindar al economista horas antes. La decisión, que se gestó tras rumores de una reunión en Olivos, buscó desesperadamente cortar una crisis que amenazaba con expandirse a toda la boleta bonaerense y socavar el núcleo de la narrativa libertaria.

El mensaje de Milei, que compartió el comunicado de Espert y apeló a «no poner en riesgo el proceso de cambio», fue un intento de cerrar filas ante la catástrofe. No obstante, su llamado a priorizar el «cambio profundo» por encima de «cualquiera de nosotros» solo sirvió para subrayar la magnitud del problema: El jefe de Estado se vio obligado a sacrificar a su candidato estrella -él lo eligió y lo instaló meses atrás- para salvar la marca.

Este revés estratégico pone de manifiesto la deficiente selección de cuadros y la incapacidad de la cúpula libertaria para blindar su lista contra acusaciones tan graves. También la poca capacidad de manejar la comunicación del tema, ya que se vio al ahora ex “narcocandidato” responder sin mucha altura las consultas sobre el tema de periodistas de medios afines, e incluso ensayar un poco creíble llanto durante una entrevista. La renuncia, tras la resistencia inicial -«no me bajo nada», le había asegurado a un comunicador- de Espert, se interpreta como una confesión de la inviabilidad política que generaron las revelaciones.

Los datos que derribaron la candidatura

El factor determinante para este colapso fue la denuncia que vincula directamente a José Luis Espert con el narcotráfico y el lavado de dinero a través de la figura de Fred Machado, un empresario detenido en Estados Unidos. Los datos más comprometedores que sellaron el destino de la candidatura son:

La transferencia de 200 mil dólares: La revelación de un extracto bancario que muestra una transferencia de 200 mil dólares dólares en 2020 proveniente de una empresa ligada a Machado fue la prueba de cargo. Aunque Espert insistió en que se trató de un «contrato por servicios profesionales», la cercanía temporal y la fuente del dinero pulverizaron su defensa, llevando el caso al plano de la Justicia, a la que ahora deberá enfrentarse «sin fueros ni privilegios».

El uso del avión privado: Las imágenes del ex postulante a diputado nacional agradeciendo a Machado por el uso de su avión privado durante la campaña de 2019 se sumaron a las sospechas de financiamiento turbio. Las explicaciones de Espert sobre su desconocimiento de las actividades ilícitas de Machado no lograron disipar las dudas.

El impacto de este fracaso libertario

La renuncia “forzada” de José Luis Espert genera un costo logístico y fiscal monumental. Aún no está claro si se reimprimirán las boletas, lo que implicaría un gasto de miles de millones de pesos para el Estado, o si el nombre del ex candidato seguirá figurando en la nómina, generando confusión en el electorado.

El Código Electoral indica que el reemplazo debe ser por la persona del mismo género que le sigue en la lista. Así, el diputado del PRO, Diego Santilli, sería el principal beneficiario político al heredar el primer lugar de la nómina bonaerense, y ya empieza a asumir centralidad en la campaña. No obstante, esto podría tensar las relaciones con sus socios políticos de Juntos por el Cambio en un momento crucial.

En su despedida, Espert insistió en ser víctima de una «gran mentira» y una «operación claramente orquestada». Sin embargo, para La Libertad Avanza, lo que queda es la evidencia que el intento de sumar figuras mediáticas a cualquier costo, en aras de acelerar el «proceso de cambio», terminó en un fracaso catastrófico que impacta de lleno en la credibilidad de su bandera anticorrupción, uno de los pilares en los que se apoyó para llegar al gobierno hace menos de dos años.

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