El hecho ocurrió el viernes por la tarde en la colectora de la autopista Acceso Oeste. El caco ajusticiado falleció en la guardia del Hospital Carrillo, adonde llegó con una herida de bala en la cara.
Una nueva víctima de la inseguridad, que castiga cada vez con más dureza a los vecinos del conurbano. Se trata de Juan José Nardelli, de 55 años y policía retirado de la Federal, quien murió de un tiro en el pecho al defenderse de un intento de robo por parte de un grupo de delincuentes.
El hecho ocurrió en la tarde del viernes en la calle Presidente Perón al 7800, colectora del Acceso Oeste, en el partido de Ituzaingó. La víctima estaba allí aguardando a que su esposa salga de un spa.
En ese momento fue abordado por varios sujetos armados que pretendían despojarlo de su camioneta Volkswagen Amarok. Al percatarse de la situación, Nardelli extrajo un arma de su propiedad, una pistola marca Glock calibre 9 milímetros, y disparó contra las lacras, que respondieron también con disparos.
En el intercambio de balas, el ex policía fue herido en el pecho, y aunque fue trasladado rápidamente al Hospital Güemes de Haedo, falleció.
Los delincuentes se movilizaban en dos autos, un Citroen Cactus, que abandonaron en el lugar del hecho, y una Ford Ranger. Ambos rodados eran robados, y trascendió que la camioneta había sido sustraída a un vecino de Castelar minutos antes del homicidio del uniformado retirado.
Ese rodado apareció incendiado en el barrio Ejercito de Los Andes -Fuerte Apache- de Ciudadela, partido de Tres de Febrero, de donde se presume son los malvivientes.
Asimismo, un joven de 18 años, identificado como Marcos Catalán, fue abandonado en el Hospital Carrillo de Ciudadela con una herida de arma de fuego en el rostro. Murió en la guardia del nosocomio.
De acuerdo al relato de testigos, fue parte del robo en el que asesinaron a Juan Jose Nardelli. Lo llevó al hospital un adolescente de 15 años, quien manejaba un Peugeot 308 blanco, quien quedó aprehendido, aunque no está claro si fue parte del hecho de sangre.
La causa quedó en manos de la fiscal María Alejandra Bonini, de la Unidad Funcional de Instrucción 2 de Ituzaingó, quien trabaja para tratar de dar con los asesinos. Colaboran en la investigación elementos de la comisaría tercera de Ituzaingó y de la Estación de Policía de Tres de Febrero.
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