“Matalo, guacho”: Brutal patada homicida durante una pelea en Merlo

La búsqueda de los criminales fue acabar con la vida del muchacho agredido, de eso no hay duda. Ocurrió en un predio de canchas de Fútbol en la localidad de Mariano Acosta. Los violentos ya fueron identificados.

Todo sucedió en el complejo llamado «La cancha del Pola», ubicado en la calle Tonelero y Heredia, en Mariano Acosta, partido de Merlo. La pelea, indican fuentes, se dio por confictos previos entre las partes.

Las imágenes impactan. Muestran, primero, una riña a trompadas y patadas entre dos adolescentes, y a un tercero -aunque con vinculación con uno de los pugilistas tumberos- que controlaba que nadie se sume a la disputa.

Este último muchacho, lejos de ser un espectador, adquirió un papel central en la dantesca escena, primero, amenazando con sacar un arma de su cintura y asegurando que le daría “un corchazo” a quien osara interceder en el “mano a mano”; y luego, pateando en la cabeza al joven que cayó al piso producto de un golpe.

Homicida en potencia al igual que su cómplice, el otro peleador, que le dio un violento puñetazo en la cabeza a su rival cuando este estaba ya tendido en el piso.

Nadie intercedió ante lo sucedido, ni si quiera los dueños -o empleados- del lugar donde se dieron los hechos. En tanto, la víctima de la bestial golpiza quedó tendida en el suelo y fue asistida por algunos de los testigos. Fue identificada como Miguel Ángel Torres, de 16 años, y recibió asistencia médica en el Hospital Héroes de Malvinas.

Impunes, los agresores se fueron caminando y a los gritos, sin preocuparles que, solo por cuestiones de azar, no acabaron con la vida de una persona.

A partir de testimonios y de la viralización de la filmación fueron identificados, uno de ellos es mayor de edad, Enzo Sebastián Allegre, de 27 años; y el otro es menor, Juan Ignacio Guamba, de 17.

Cabe mencionar que el hecho no fue denunciado en sede policial, pero a pesar de eso la Policía y la Justicia actuaron de oficio. Ya se estableció el domicilio de ambos, y se esperan las órdenes de allanamiento para efectivizar sus detenciones. La causa está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción 4.