Por poco no hubo un nuevo “caso Thiago” en un Merlo cada vez más picante

Ocurrió el lunes, pasadas las 18 horas, en la localidad de Libertad. Allí, un policía resistió a tiros un intento de robo de motochorros e hirió en la mano a un vecino.

Por apenas centímetros no se produjo un nuevo «caso Thiago». Es que otra vez un policía que se defendió de un intento de robo hirió a un civil, aunque en esta oportunidad el balazo impactó en la mano de un vecino, víctima -por suerte no fatal- colateral del violento suceso.

El hecho ocurrió sobre la calle Soberanía, entre Guevara y Olleros, en la localidad merlense de Libertad, y fue reportado al 911 por vecinos, que denunciaron una verdadera lluvia de disparos en la vía pública.

Imágenes de cámaras de seguridad muestran que lo que sucedió fue un intento de asalto a un sujeto, que resultó ser policía, que iba en moto con una mujer. Los rastreros, que también iban en moto, rodearon a la víctima y lo obligaron a detener su marcha.

Ante esto, el uniformado descendió del vehículo y, cuando tuvo la oportunidad, se identificó como policía, sacó su arma reglamentaria y se defendió, disparando varias veces contra las ratas, huyeron corriendo en dirección a la calle Guevara, no está claro si heridos o no.

Quien sí resultó herido fue un vecino, víctima colateral del hecho, que vive en la cuadra donde sucedió todo. “El asalto fue a media cuadra de mí casa. El policía descargo su pistola, tiró a mansalva y no le importo nada. De milagro no mato a mí esposo”, dijo a este medio la mujer del hombre, que recibió un disparo en su mano y fue asistido por ello en el Hospital Eva Perón, donde permanece internado.

“En otros lados están diciendo que es parte de la banda pero es un trabajador y vecino del barrio”, agregó, y denunció que “el policía nunca vino a preguntar cómo sigue mí esposo”.

El uniformado y su acompañante están ilesos, lo que resulta casi milagroso, ya que, según testificó la mujer ante la Policía que se hizo presente en el lugar, los delincuentes dispararon contra ellos.

La causa quedó en manos del fiscal Patricio Ventricelli, de la Unidad funcional de Instrucción 6 de Morón, dispuso que las pericias queden a cargo de Gendarmería y no adoptó temperamento alguno con el efectivo policial al considerar que actuó en legítima defensa.

Los delincuentes siguen prófugos y la moto en la que se movían quedó abandonada en el lugar y fue secuestrada. No tenía patente y la numeración de cuadro y motor estaba limada.

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